Ni el sueño y su pueblo de imágenes rotas, ni el delirio y su espuma profética, ni el amor con sus dientes y uñas nos bastan. Más allá de nosotros, en las fronteras del ser y el estar, una vida más vida nos reclama. Octavio Paz
sábado, 16 de septiembre de 2017
Lila
Alguien aspira a lo más alto,
yo me escabullo por entre mis células que aún son de animal.
Bebo el agua y absorbo también la luz del cielo: aún soy pájaro con el sobrante divino abismándome, uniéndome.
Porque mis células..oh mis átomos! Contienen el universo y la humildad.
-(Humildad viene de barro, me dijo un amigo...igual que Humano)-
Igual que en la potencia de la semilla en la tierra prosperan mis anhelos de libertad
Porque me observo viva, en este cuerpo fantástico inmerso en un ciclo natural.
Porque camino por calles o senderos, paso a paso, en un ritmo y a un tiempo.
Cómo podría yo saltar las esferas de la muerte y la gravedad?
En el acatamiento de una verdad planetaria nace este suspiro cierto como el mimbre
Retornan los astros al instante oportuno de un tiempo inagotable
Renace la lágrima en la ceniza y llueve sobre el viento donde lo incierto es destino
Se recrea un centro que es capullo de la Tierra toda
Porque donde estamos, somos; y entonces, ahí, también somos donde no estamos
Como las múltiples raicitas de una pequeña planta expandiéndose subrepticiamente
Nuestra mirada es lienzo de tanto...que si lo supiéramos ...oh! Si lo supiéramos...
Destacaría una sonrisa en el fondo de todo
Un juego limpio, con necesarios y bellos secretos
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