Ni el sueño y su pueblo de imágenes rotas, ni el delirio y su espuma profética, ni el amor con sus dientes y uñas nos bastan. Más allá de nosotros, en las fronteras del ser y el estar, una vida más vida nos reclama. Octavio Paz
lunes, 4 de noviembre de 2013
cLaroScuro
y cuando no te miro vas
d e s d i b u j á n d o t e
el cielo va tiñéndose de cúrcuma, corazónsintierra.
Todo se mueve a mi ritmo y deambula igual que yo, ciegacuática.
Sigo esperando las espinas en la carne
te habita un veneno del que resulta dificil purificarse
y cuando no te miro vas
d e s d i b u j á n d o t e,
el cielo va tiñéndose de cúrcuma,
de corazón-tierra.
Claro que te vas,
te vas claro.
Como siempre te quise.
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