Ni el sueño y su pueblo de imágenes rotas, ni el delirio y su espuma profética, ni el amor con sus dientes y uñas nos bastan. Más allá de nosotros, en las fronteras del ser y el estar, una vida más vida nos reclama.
Octavio Paz
viernes, 13 de marzo de 2015
El tiempo que perdí perdiéndome, lo
gané ganándome.
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