Ni el sueño y su pueblo de imágenes rotas, ni el delirio y su espuma profética, ni el amor con sus dientes y uñas nos bastan. Más allá de nosotros, en las fronteras del ser y el estar, una vida más vida nos reclama.
Octavio Paz
jueves, 2 de agosto de 2012
que salga, por lo menos (aunque no llegue), el perfume de esta ventana abierta que soy a veces.
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