Ni el sueño y su pueblo de imágenes rotas, ni el delirio y su espuma profética, ni el amor con sus dientes y uñas nos bastan. Más allá de nosotros, en las fronteras del ser y el estar, una vida más vida nos reclama. Octavio Paz
sábado, 17 de marzo de 2018
Joga
Lo que está sucediendo es el único deseo que se desliza por mi cuerpo.
Agradezco el día en que empecé a amar la lucidez
y lo real se me presentó fascinante
lo manifiesto, esotérico
lo simple, hermoso
Agradezco el día en que percibí la distancia entre yo y las palabras
entre yo y las imágenes
entre yo y las cosas.
La certeza de estar descubriendo es la única magia que quiero:
vernos saborear los colores de la comida
oírnos sentir los aromas de la poesía,
los sonidos de la piel.
Descubrir no es lo mismo que mostrar.
Aunque, como Juego y Fuego, pueden tocarse y bailar.
Yo quiero, más que alguna cosa,
lo que sostiene la unión.
Por ejemplo,
entre oído y silencio,
entre sueño y despertar.
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