Él extiende los brazos y el cielo se moja,
tiemblan como piernas las fauces del tiempo,
se disuelven mis epitelios en su luz solar
y se crean nuevos átomos que estallan en el aire y pintan toda la casa
y todo es plumas y risa por dentro y trepar saltando ramas en la mente
una fragancia sobria y salvaje puedo ver
su corazón gigante brillando y flotando sobre su cuerpo
desató mi sombra,
la dejó volar un momento junto a los muertos
y una nueva línea se dibujo en mi palma
su inmenso ser me daba alas pero su
pequeña mente fue cobarde