sábado, 13 de agosto de 2016



Él extiende los brazos y el cielo se moja,

tiemblan como piernas las fauces del tiempo,

se disuelven mis epitelios en su luz solar

y se crean nuevos átomos que estallan en el aire y pintan toda la casa

y todo es plumas y risa por dentro y trepar saltando ramas en la mente

una fragancia sobria y salvaje puedo ver

su corazón gigante brillando y flotando sobre su cuerpo

desató mi sombra,

la dejó volar un momento junto a los muertos

y una nueva línea se dibujo en mi palma


su inmenso ser me daba alas pero su pequeña mente fue cobarde