viernes, 25 de diciembre de 2015

Fui al templo
al que solíamos ir
Me alimenté con la comida sagrada que solíamos alimentarnos
Caminé por las calles de Colegiales que solíamos caminar
Pasé por el chino donde comprábamos
empanaditas chinas
Tuve que pasar por la plaza donde, quizás, por esas locas casualidades
estabas
No estabas, por suerte.
Y respiré un aire más puro.
Había niños jugando, sol y viento
los murales de siempre
flores amarillas en el suelo
trajes de murga colgados en las rejas que rodean los juegos
un señor vestido muy gracioso
alguien tomando mate sólo
Me recosté en las raíces gigantes
del árbol de raíces gigantes

Y escribí.

jueves, 17 de diciembre de 2015


Ilusionistas de la energía vertical
enmascarados en amor y libertad
influyen en la corriente cerebral
aligerados por su propio tiempo salvaje
sobrios jinetes de crines ardientes
aletargados por el peso de sus egos indomables
calientan el veneno y no me lo dan.

Muéstrenme sus manos.

Quisiera dejar de pensar en ellos por un momento
-perros que lamen mis heridas y las muerden-.
Tengo segundos de dolor y recuerdos profundos
que dejo ir dejándome perdida
-como duele esa llama en los oídos necios-.

se retuerce la noche
y yo la sigo,
la bebo para dormir.

Aún recibo su ser
aún me ata por dentro
porque es eterno el milagro que me devora
aún recuento viejas vidas en algunos de sus aspectos
su luz aún refleja mi luz
y su sombra oscurece mi sombra.


Tengo una noche clavada en el pecho.

está viva la ausencia
y grita.