Tantas voces mirar tu castillo de
naipes desbaratarse abrirse en tempestad al mundo
Esas mañanas que no importa qué
digan, hay que jugar
Abiertos los vasos, vacíos los
brazos del sueño
y colmado todo alrededor: ruido
garras risa murmullo
Quise ir, pero tuve mucho frío de
ir,
eso también es verdad.